domingo, 31 de enero de 2010

Lo siento Haití

Lo siento, es la primer palabra que pensé cuando me enteré del terremoto, y es que no podemos nisiquiera imaginar el caos, la deseperación y el sufrimiento de toda esa gente. Mas el "lo siento" no es solo por eso, es también por las donaciones,en primer lugar las mías, o mas bien las que no hice y no he hecho , y en segundo lugar por las donaciones que hace mi país por esta causa; no me malinterpreten, no significa que este en contra de esto es mas bien...lo opuesto, verán, cada vez que sucede una catástrofe de este tipo surgen mil y un campañas de donativos , tanto en especie como monetarias: el gobierno, personas públicas, las televisoras, incluso asociaciones privadas salen de donde quiera que se encuentren para ayudar a los necesitados, piden todo a todos, salen en la tele, en el radio, en internet ayudando, enviando, cargando costales de azucar, de sal, botellones de agua, latas de comida que meses después aparecen mágicamente en bodegas "abandonadas" en el DF, que nadie vigilaba y de las cuales nadie sabe quién es el dueño. Aparece ropa para los necesitados en los locales comerciales de las zonas mas concurridas de las ciudades, aparece comida donde ya la hay, en casas de gente que tiene para darle a veinte familias, aparece dinero en las arcas de multimillonarios telefónicos que se hacen más ricos de esas donaciones invirtiéndolas en la bolsa antes de tener que donarlas realmente.
Lo siento Haití, de verdad. Pero no me quedo aquí, no señor, no me resigno, a estas alturas usted se preguntará, ¿pero que no hay una manera de que esta pesimista done?, pues sí la hay, qué opciones existen, pues existe la opción de buscar asociaciones reales, confiables, que lleven y distribuyan lo que se quiera donar, en mi muy humilde punto de vista: los rescatistas, la cruz roja, la asociación de Wycleaf Jean y creo que la embajada de Haití en México (sí, lamentablemente solo ellos me viene a la cabeza).
No todo se pierde, es lo bueno, sé que hay donaciones que sí llegaron y otras que también lo harán, pero lamentablemente donar en México es un volado, casi siempre con los dados cargados.